Por Domingo Martínez (@domin_92)
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El Real Madrid disputó ayer el partido de vuelta de los octavos de final de la Champions League contra el Schalke 04. El equipo blanco acabó sucumbiendo al conjunto alemán por 3-4. El final del partido fue agónico para el equipo de Ancelotti, la falta de acierto del Schalke 04 hizo posible que el Real Madrid pase a la siguiente ronda en una noche que estuvo a punto de ser trágica para la afición madridista.
Nadie esperaba que el equipo alemán iba a quedarse a tan solo un gol de conseguir una remontada histórica. El Real Madrid ha estado irreconocible en este partido, ha sido el peor partido del equipo blanco en toda la temporada. Las líneas del equipo madrileño estuvieron rotas casi todo el partido, no hubo ayudas de los delanteros blancos a la hora de sacar el balón, tampoco hacían demasiado a la hora de defender. El Schalke le puso entrega, garra y corazón para doblegar a el actuar campeón de Europa.
El equipo local parecía que tenía controlado el partido, en los primeros cinco minutos el Real Madrid tocaba la pelota y el equipo alemán esperaba con paciencia su oportunidad a la contra. Lo que parecía un encuentro sin muchas dificultades acabó siendo un solo espejismo, solo aguantaron 10 minutos, a partir de ahí el Schalke empezó a controlar y dominar el partido.
El Schalke 04 silenció al estadio al adelantarse con un gol de Fuchs. Barnetta centró desde la banda derecha, al final, el atacante alemán se sacó un buen disparo que Iker Casillas no fue capaz de detener. El público enmudeció al ver que el conjunto alemán se adelantaba en el marcador. El Real Madrid fue capaz de empatar el partido unos minutos más tarde. Kroos colgó un buen balón al área, Cristiano Ronaldo se adelantó a toda la defensa y con un buen cabezazo mandó el balón a la red. La calma volvía al estadio pero no por mucho tiempo.
A falta de pocos minutos para el descanso, el conjunto visitante volvió a revolver las aguas, Meyer probó fortuna con un disparo desde fuera del área que Iker despejó, ese despeje no lo fue a buscar ningún jugador blanco y el más listo de la clase, en este caso Huntelaar, mandó el balón a la red. El partido se volvía a poner cuesta arriba, pero otra vez el equipo madrileño volvió a empatar en seguida, en el minuto 45 Coentrao centró un gran balón desde la banda izquierda y de nuevo volvió a aparecer la cabeza de Cristiano Ronaldo para empatar el partido. El encuentro llegó al descanso con empate a dos. La afición despidió al equipo con una gran pitada ante la mala imagen que dieron los futbolistas.
La segunda parte empezó muy bien para el equipo blanco, Coentrao se internó en el área contraria, la defensa le robó el balón, pero el esférico llegó a Benzema, el delantero francés fue sorteando rivales hasta que regateó al portero y marcó a placer. Por primera vez los blancos se adelantaban en el marcador pero no iba a ser por mucho tiempo. A partir de ese gol el partido se rompió y empezaron a sucederse llegadas al área por parte de los dos equipos.
El joven Sane que debutaba en Champions marcó un golazo desde fuera del área, Iker solo pudo mirar el balón como entraba en la portería. Aún quedaba mucho tiempo por delante y el Schalke volvió a crecer con un gol de Huntelaar, Modric perdió el balón y se convirtió en una asistencia para el delantero holandés que no se lo pensó dos veces y fusiló al guardameta madridista. Con ese gol el equipo alemán se ponía a tan solo un gol.
Empezaron a sucederse ocasiones para el Schalke 04, fue una recta final no apta para cardíacos porque el equipo visitante atacaba y los blancos se defendían cómo podían. Finalmente el equipo blanco pasó de ronda pero los futbolistas se retiraron entre pitos.
Puedes seguir la actualidad del Real Madrid a través de @RADRealMadrid.
A falta de pocos minutos para el descanso, el conjunto visitante volvió a revolver las aguas, Meyer probó fortuna con un disparo desde fuera del área que Iker despejó, ese despeje no lo fue a buscar ningún jugador blanco y el más listo de la clase, en este caso Huntelaar, mandó el balón a la red. El partido se volvía a poner cuesta arriba, pero otra vez el equipo madrileño volvió a empatar en seguida, en el minuto 45 Coentrao centró un gran balón desde la banda izquierda y de nuevo volvió a aparecer la cabeza de Cristiano Ronaldo para empatar el partido. El encuentro llegó al descanso con empate a dos. La afición despidió al equipo con una gran pitada ante la mala imagen que dieron los futbolistas.
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La segunda parte empezó muy bien para el equipo blanco, Coentrao se internó en el área contraria, la defensa le robó el balón, pero el esférico llegó a Benzema, el delantero francés fue sorteando rivales hasta que regateó al portero y marcó a placer. Por primera vez los blancos se adelantaban en el marcador pero no iba a ser por mucho tiempo. A partir de ese gol el partido se rompió y empezaron a sucederse llegadas al área por parte de los dos equipos.
El joven Sane que debutaba en Champions marcó un golazo desde fuera del área, Iker solo pudo mirar el balón como entraba en la portería. Aún quedaba mucho tiempo por delante y el Schalke volvió a crecer con un gol de Huntelaar, Modric perdió el balón y se convirtió en una asistencia para el delantero holandés que no se lo pensó dos veces y fusiló al guardameta madridista. Con ese gol el equipo alemán se ponía a tan solo un gol.
Empezaron a sucederse ocasiones para el Schalke 04, fue una recta final no apta para cardíacos porque el equipo visitante atacaba y los blancos se defendían cómo podían. Finalmente el equipo blanco pasó de ronda pero los futbolistas se retiraron entre pitos.
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