Buenos planteamientos, resultado inesperado

Por Alain Presentación Muñoz

Victoria bilbaína haciendo un fuerte inexpugnable de su feudo, de La Catedral del fútbol, que sigue manteniendo su espíritu y magia dentro de esto del fútbol. El Real Madrid, una vez más, se topó contra un muro en San Mamés, el Athletic, por su parte, con numerosas bajas, leyó el partido a la perfección y supo buscarle las cosquillas a los merengues. Aduriz, con un remate de cabeza, cómo sino, adelantó a los rojiblancos.

Ernesto Valverde y Carlo Ancelotti supieron jugar sus cartas, sin embargo, unos jugadores dieron resultado y otros no. Parece algo lógico en el fútbol, pero siendo el Real Madrid extraña ver como los jugadores no pueden por más que intentar llegar a puerta por si mismos y con demasiado ansia. El Athletic, por su lado, con las cosas claras, jugó a lo que sabe, a tocar, a salir corriendo, como dijo el extremeño: ''el objetivo del partido era no parar de correr, esperarlos, y llegar a su área, es la única forma de hacerle daño a los grandes''.

La primera parte del partido fue totalmente rojiblanca, demasiadas imprecisiones por parte del club blanco, los centrales no fueron capaces de conectar con la delantera en largo y el centro del campo se vio superado por Rico y Beñat, que taparon la labor de Iturraspe y San José, lesionado y sancionado, respectivamente.

Así fue que, sin darse cuenta, un gran centro conectó con la cabeza de Aduriz que, tras mantenerse en el aire por unos segundos, remató como él sabe, como lleva haciendo toda la temporada, siendo el mejor cabeceador de la liga, y parte de Europa. Recordamos que tiene 34 años, y cada año juega mejor, ¿cuándo acabará su legado?

Aduriz y Williams, los dos principales protagonistas

Tras el descanso, y sin incomodar demasiado a Gorka, el Real Madrid se dispuso a buscar el empate, pero fue un craso error intentarlo a la desesperada. Bale no estuvo acertado, Cristiano tampoco tuvo su mejor día, y cuando eran capaces de irse de la defensa vasca, excelente en la noche de ayer, se topaban con Iraizoz, con 34 años recién cumplidos.

En el club rojiblanco, destacar el gran trabajo de Iñaki Williams, titular en la banda izquierda, que corrió todo el partido, ganándole la partida a Carvajal tanto en ataque como en defensa, porque cortó mucho más de lo que se espera de un delantero centro. Estuvo excepcional y parecía que llevaba jugando en primera toda su vida, pero no, lleva un puñado de partidos. ''La perla negra'' tiene mucho futuro en esto.

Iraola, recibiendo una camiseta con el número 500 a la espalda

En la recta final se dieron dos jugadas límite, un disparo de Bale al poste desde más de 30 metros y un cabezazo de, quien sino, Aritz Aduriz al palo de la portería de Casillas, ambos porteros besaban a sus compañeros de trabajo. Los cambios no surtieron efecto para Ancelotti, que sacó armamento ofensivo, y sí para Valverde, que acabó posicionando a Iraola, que recibió un obsequio del 'Txopo' Iribar por sus 500 partidos, de mediocentro y que sacó del campo a Muniain y Willliams, ambos ovacionados por su gran partido.

El conjunto de Bilbao, con menos días de descanso, venció al líder de Liga, que necesita una dosis de juego, que se espera que llegue con la recuperación de Modric.

Athletic: Iraizoz; De Marcos, Gurpegui, Etxeita, Balenziaga; Mikel Rico (Toquero), Beñat; Iraola, Muniain (Susaeta), Williams (Guillermo); Aduriz.

Real Madrid: Casillas; Carvajal, Pepe, Varane, Marcelo; Kroos (Lucas Silva), Illarramendi (Jesé), Isco; Cristiano, Bale y Benzema (Chicharito).

Árbitro: Undiano Mallenco, colegiado navarro, mostró tarjeta amarilla a Etxeita, Gurpegui (se pierde el próximo partido y Aduriz; por parte de los visitantes a Kroos, Marcelo, Isco e Illarramendi.

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